miércoles, 31 de octubre de 2012

Proyecto Octubre Adictos a la escritura: Los dos mundos

Hola!

He decidido nombrar al relato igual que el proyecto. Espero que os guste. Feliz Halloween!


Los dos mundos

Kirian esperaba ansioso la llegada del momento. De haber tenido cuerpo humano, se habría relamido los labios; aunque en unas pocas horas la sombra negra que era por fin podría adoptar el aspecto de uno, su verdadero aspecto.
Sólo el hecho de abandonar aquella oscuridad permanente en la que se confundía todo y poder volver a sentir; volver a encontrar frescura, luz y vida; ya era una bendición. Pero él, al contrario que los demás, no iba solo por eso. El motivo de su regreso al viejo mundo, el 31 de octubre, año tras año, era una persona en concreto…él.

***

Viktor centraba sus ojos claros en el cielo nocturno. Parecía que esa noche no habría tormenta, así que sería aparentemente tranquila. Él y sus compañeros estaban distribuidos por toda la ciudad, esperando la llegada de la medianoche, preparados para una batalla en la que se dejarían la piel, y tal vez hasta la vida.
Los duros entrenamientos a los que se sometían los miembros de la Organización los preparaban únicamente para ese momento, y pronto demostrarían su valía.
Cuando el Portal se abriera, los muertos llegarían y ellos tendrían que luchar para derrotarlos y devolverlos a su dimensión. No sería una tarea fácil, y muchos caerían en el intento. Sin embargo, Viktor no sentía presión, ni miedo. Siempre se había caracterizado por su sangre fría. El sentido de su existencia como exorcista era defender al mundo de los demonios, y eso haría una vez más. Sabía a quién se encontraría. Lucharía contra él, y le ganaría.

***

Kirian apenas recordaba nada de su antigua vida, pero sabía que había sido un chico joven de piel pálida y pelo y ojos negros, porque ése era el aspecto que adoptaba su alma de forma automática cada vez que cruzaba al otro lado. En cuanto a la clase de persona que fue, eso solo podría dejarlo a la imaginación.
Sin embargo, a Kirian no le preocupaba nada de eso. Simplemente había muerto y había llegado hasta allí, ya está. El ser que era ahora prefería vivir el presente. Un presente adormecido durante todo el año que despertaba justo en ese momento, cuando de nuevo sentía la sangre correr en sus venas y el vivir en su clímax más absoluto.
Valkirian era un demonio hecho para la guerra. Sólo entonces se sentía vivo de verdad, luchando hasta la extenuación, llegando a aquel punto donde todo iba cada vez más rápido y perdía el control, cuando el instinto salvaje y asesino se confundía con la diversión, el dolor se mezclaba con la gloria, sus fuerzas llegaban al límite y la sangre teñía de rojo la negrura de la noche. Nunca se cansaba de luchar, siempre necesitaba más, cada vez más intenso, más violento.
A Kirian no le gustaba recordar aquella época de destrucción y masacre. Sus enemigos simplemente eran demasiado débiles, y acababa con ellos en un parpadeo, sin ni siquiera disfrutar de una buena pelea antes. En el fondo, a él no le  gustaba matar, aunque no pudiera evitarlo. Lo que anhelaba de verdad era la lucha en sí, quería a un rival que le pudiese igualar, con el que pudiese enfrentarse siempre y emplear todo su poder. Aquella frustración de no poder conseguirlo se fue acumulando, provocándole una rabia que lo llevaba a asesinar a masas de humanos sin parar, sin quedarse nunca satisfecho ni saciar su hambre.
En el fondo, tenía que reconocer que aquel peculiar exorcista le había salvado del abismo en el que hubiera caído de haber seguido ese camino. Ahora que por fin había encontrado un rival digno, no pensaba dejarlo ir tan fácilmente.
Sólo el hecho de pensar en la inminente batalla que se daría hizo que Kirian temblara de ansias.

***

Viktor aguardaba, agazapado en el tejado de aquel edificio, bajo la luz de la luna y las farolas. A simple vista, con su mirada perdida en el horizonte, parecía relajado y distraído, pero en realidad estaba alerta, sabiendo que el Portal se abriría en cualquier instante.
Estaba muy alejado de sus compañeros, que le habían aislado a conciencia, así que aquella zona era completamente suya; y debía defenderlo solo. Mejor así, pensaba, pues siempre se le había dado mal trabajar en equipo. Él solía ser eficiente en sus misiones, objetivo, desapasionado, bastante inexpresivo y normalmente sombrío. Nunca se había sentido especialmente unido a nadie en particular y no le interesaba la compañía de los demás, ni tampoco trabajar con ellos porque al final acabarían siendo un estorbo para él.
Con su cabello rubio ceniza y sus fríos ojos azul y verde, era conocido como ‘El hombre de hielo’ entre los miembros de la Organización. Quizá en ese momento, el ser más cercano a Viktor acabara siendo él…
Sonrió al pensarlo. Aquel demonio le despertaba emociones contradictorias. Era verdad que era un mal peligroso que debía ser aniquilado, pero meditándolo bien debía reconocer que no le odiaba del todo. Era extraño. Quizá Viktor no fuese tan carente de sentimientos como creía. En el fondo, él también notaba un poco de ansiedad y excitación por enfrentarse a su enemigo.
 Nunca se había considerado un exorcista amante de la lucha pero… ¿Por qué no? Sonrió levemente de nuevo.

***

Un atractivo chico de pelo y ojos negros, piel pálida y ropas oscuras descendió lentamente por el cielo, con una misteriosa sonrisa en el rostro. Cualquiera que lo hubiera visto hubiera pensado que era un vampiro, o un ángel oscuro, si bien la extraña y peligrosa aura que desprendía lo hacía un poco diferente.
Viktor ni se inmutó.
—Valkirian —saludó solemne al verlo. El demonio lo contempló divertido.
—Creía que había más confianza entre nosotros. Al fin y al cabo, se podría decir que somos ya viejos conocidos. ¿Por qué no me llamas Kirian?
El exorcista respondió desenfundando su espada.
—Te aviso que me he vuelto muchísimo más fuerte que antes. Ya no tengo nada que ver con el exorcista que conociste.
Kirian agrandó sus ojos, esbozando una siniestra expresión de quien recibe una agradable sorpresa, y se relamió los labios.
—Me encantaría comprobarlo —susurró con voz grave, y acto seguido sonrió de forma maliciosa—. También me gustaría ver si aún tienes las cicatrices de las heridas que te causé el año pasado.
Viktor soltó una pequeña carcajada, y, sonriendo por primera vez desde que se encontraron, alzó la espada.
—Prepárate…Kirian.

12 comentarios:

Lila Tenorio dijo...

Hola Angie un relato diferente que me ha gustado mucho, principalmente esos dos puntos de vista que le has dado según los personajes. Bien narrado y a mi parecer creo que da para más, bien podrías hacer una historia más larga. Enhorabuena. ¡Saludos!

Unknown dijo...

Está muy bien, te doy un nueve. Pero me gustaría saber, siendo tú como eres, cuántas veces lo corregiste xD.
Me recuerda un poco a... A algo de lo que ahora mismo no me acuerdo (sí, irónico). Pero aunque está la mar de bien, debo decirte que no me suena mucho a shonen, pero te acercas.
Enhorabuena por el nueve.

Dora Ku dijo...

Angy: Bueno...creo que esta generación está mucho más consiente de que lucha contra fuerzas extrañas, más bien demoníacas.
Los viejos nos hemos quedado en el pasado, soñando que a lo mejor la humanidad cambia, y que algo mágico hará que se vaya toda esa maldad que se ha desatado a nuestro alrededor.
Nada perdemos con soñar.
Buen relato. Te mando un beso: Doña Ku

Anónimo dijo...

Genial relato, Angy, me ha encantado. Creo que cada vez escribís mejor.^^ Como dijeron en un comentario anterior, daría para hacer una continuación. Por cierto, la palabra solo ahora ya no lleva acento.
Besos.

Brie dijo...

Hola Angy
Me dejaste "picada" como dicen en mi tierra, ji ji ji y al final que paso... Definitivamente una historia impecable!!
Saluditos :)

Elena García dijo...

Hola Angyy!! esta muy bien el relato cuando lo has escrito me lo imaginé como si fuese un libro.
Sabes que me encanta las historias con exorcistas jajaja espero que hagas uno pero más largo y así nos hacemos mangakas xP
un besito :)

Cloe dijo...

Muy buen relato, me ha gustado mucho. Pero..y al final?..deja con ganas de mas. Enhorabuena

Lunella dijo...

¡Hola Angy! un gusto leerte, tu historia fue muy ligera y me la pude imaginar con tanta facilidad al mismo tiempo que leía, me gusto mucho y se me antoja para una continuación :D, espero poder srguir leyendo más de ti.
¡Muchas gracias por compartir tu relato!
¡saludos!

-Bess- dijo...

Me encantó! Tanto la forma de narrarlo, desde el punto de vista de los dos personajes, como la historia en sí. Sobre la forma de narrarlo fue fluída, se leyó de un tirón, se hizo justa (aunque me encantaría haber leído la pelea :P), e interesantísima. Además de un tema muy original, todos hablando de muertos, pero ¡pocos de demonios muertos y nigromantes! Me encantó. Me llevó a un mundo de historias de fantasía sin moverme de la silla :D Gracias por escribir y compartir y hacerme viajar ;)

María O.D. dijo...

¡Hola Angie! Me gusta mucho tu relato, también creo que tiene trama para más, puesto que los dos puntos de vista están disponibles para más trama ¡Un abrazo!

Anuca dijo...

Angy, coincido con mis compañeros: me has dejado con ganas de más!!! ¿qué pasó finalmente? =D
Enhorabuena por tu relato
Un besito

Déborah F. Muñoz dijo...

Si en el fondo se necesitaban el uno al otro XD